"Es impresionante... -Escribia Marianne en su libreta favorita, esa de color negro de cuero brillante, con pequeños toques dorados, azules, y verdes que le recordaban al simple, pero hermoso retoque de un cuadro, retomó lo que estaba pensando y continuó su escrito -... cómo el ser humano, al sentirse amenazado por los peligros y tristezas de la vida, lástima a los que más ama, y la otra persona, del lado contrario, se siente sumida en varios pensamientos negativos, es como si, tuvieras una flor blanca, hermosa y fresca en medio de hierba mala y podrida, pero te esforzaras por aplastarla sólo porque la hierba te molesta, entonces la flor, deshecha y lastimada se pregunta: ¿Qué es lo que hice mal? ¿Por que, si me amas, te esfuerzas en lastimarme? Si lo único que quería, era darte cariño y comprensión, para que supieras que a pesar de los problemas y las hierbas, siempre iba a florecer algo hermoso. Y entonces lo único que es hermoso y único para el ser humano, se convierte en pequeños pétalos que caen desolados, entre las hierbas"